Pierre era una persona extraordinaria, con una vida soñada por muchos, aparentemente feliz, sosegada y tranquila; exenta de problemas y preocupaciones banales. En resumen, un tipo formidable de vida envidiable. Pero realmente Pierre se encontraba atormentado por su propia vida. Un pasado cargado de desdichas y azarosas desventuras que muy pocos conocían.
A pesar de ser la persona más envidiada del lugar y más querida por todos, cada día cuando Pierre volvía de su extraordinario puesto de funcionario, al cruzar el umbral de aquél su precioso hogar, su rostro cambiaba terroríficamente.
Por cualquier que pasases, si Pierre estaba cerca, se podían oír todo tipo de elogios susurrados entre los grupos de personas que por allí se encontrasen. Algunos se acercaban a él para saludarle con la cara más sonriente que podían para el simple fin de observarle bien de cerca por unos segundos. Otros trataban con él sobre cualquier problema o inquietud que les rondase, ya que Pierre siempre tenía respuesta para todo… poseía cuatro títulos universitarios a sus 31 años de edad…
Todos pensaban que no tenía problema alguno porque era capaz de anticiparse a ellos mucho antes de que estos mismos estuvieran en proyecto.
Pierre era un tipo alto, rondando el metro noventa, de ojos marrones rojizos, melena dorada y brillante y una barbilla que parecía obtenida del más galante perfil griego. Por todo eso y mucho más era considerada la persona más atractiva que allí habitaba. “Pierre el hombre perfecto”- decían.
Pero cuando Pierre llegaba a casa, cuando dejaba a su espalda la puerta principal, lloraba y se enfurecía consigo mismo, haciéndose la misma pregunta una y otra vez…. -¿¿¡¡De qué vale ser el rey de los feos y los imbéciles!!??-. Y ese era el problema de Pierre… era la persona más vanidosa jamás imaginada.
Guldem. 06/06/2009.
-SMTC-
No hay comentarios:
Publicar un comentario